/Crónicas///

Nisennenmondai – Madrid (04/12/2011)

Zaikawa Yuri, Takada Masako y Himeno Sayaka
7.8
Siroco, Lleno
Precio: 12 €

Appointment
Fan
Mirrorball
Ikkyokume

Los conciertos en Domingo son duros y siempre lo serán. No hay un día de la semana que a uno le cueste más eso de salir a la calle, coger el Metro y adentrarse en una sala de conciertos como el último día de la semana, pero no porque no nos guste la experiencia sino porque todo cuesta el doble.

A pesar de lo comentado, la sala Siroco terminó registrando un lleno que si no fue absoluto poco le faltó, aunque los momentos previos a la tardía apertura de puertas eso parecía que iba a ser muy distinto. Ver a tres japonesas tan peculiares encima de un escenario llamó la atención.

El trío Nisennenmondai ya convenció de su propuesta en el pasado Primavera Sound, aunque fuera en la jornada previa en el Poble Espanyol y con un sol de justicia. Una sala como Siroco era perfecta para poder disfrutar del espectáculo, ya que no sólo se trata de escuchar su música sino de ver como Takada graba sus loops o de que manera aporrea el hi hat Himeno. Por lo menos en primera fila pudimos verlo, y la sensación de estar viendo algo único ganó muchos enteros.

Es increíble sobre todo ver como la malhumorada cara de Himeno se puede pasar todo un tema aporreando los platos de su batería para al final arrancarse a hacer redobles de batería casi constantes. Un verdadero metrónomo humano que me río yo de la precisión suiza cuando hay japoneses delante. El bajo de Zaikawa fue de lo menos impresionante de la velada, porque las construcciones paso a paso de Takada y su guitarra se llevaron la otra parte de la atención.

La gran pega al repetitivo rock ruidoso que nos presentaron fue un repertorio que nos supo algo insuficiente, repitiendo en su totalidad su reciente trabajo en directo «Nisennenmondai Live». Así vimos en seguida que los teclados de «Appointment» fueron algo muy aburridos e insípidos, a pesar de que ese subidón ochentero que da al final el tema es más gracioso. Tampoco consiguió su función luego «Fan» y, aunque el final de concierto con «Ikkyokume» fue una verdadera montaña rusa de sensaciones y texturas, la clave vino de su sensacional e irreverente «Mirrorball». Una verdadera lección de math rock construido desde la pedalera de la guitarra para el alboroto final de la batería, sin perder un ápice del tempo.

Toda la seriedad que habían mostrado en el concierto, rozando casi la más borde de las actitudes la paliaron justo al despedirse, cuando la vocecilla de su guitarrista nos agradeció la presencia. Nosotros agradecimos mucho más que luego llegase otro tema de su gran obra «Destination Tokyo», precisamente el tema que da título al disco y el que da una visión menos ruidosa del peculiar e inconfundible estilo de Nisennenmondai.

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4 de diciembre de 2011