/Crónicas///

Moho – Madrid (16/01/2009)

Raúl, Iñaki y Edu
8.9
La Boite, Casi lleno
Precio: 10 €
Géneros: , ,

El comienzo de un fin de semana musicalmente tan atractivo como fue el segundo de enero en la capital, se lo debemos agradecer entre otros al par de personas que forman parte de Anteojos Booking. De ellos era el primer aniversario y de ellos deberíamos tener años y años de conciertos. Al menos eso sigue necesitando Madrid.Para la cita no se quebraron mucho la cabeza y se sacaron de la manga lo mejor de su catálogo más la gira de unos ex Charlottefield, ahora bajo el nombre de Blue House.

Pero los primeros, los Aloud Music The Joe K-Plan, venían desde mucho más cerquita para comenzar por todo lo alto. Mucho mejor que en su pasada actuación en Primavera Club, el dúo formado por César y Mario terminó poniendo patas arriba La Boite con un sonido la mar de certero. En las primeras filas la gente de Picore o Za opinaron de igual modo de este dúo, que tiene el disco de debut ya en la lanzadera.

Después los catalanes Za volvieron a impresionar con su bizarro y loco directo. En Pegatinafest hace unos años ya quedó patente que su particular manera de entender el avant garde es infalible en vivo. Primero su batería atacó grabando loops vocales superpuestos mientras los otros dos miembros de la banda bailaban por la sala, después fueron una apisonadora entre el ruido (impactante versión de «Johnny El Gordo») que debe venir de unos John Zorn lúdicos como ellos, pero también con un montón de retazos jazz. En definitiva, junto a la de Moho, la actuación del festival.

El caso de Picore fue algo distinto que la del resto, pues llevaban una semana girando con los británicos Blue House en calidad de teloneros. Eso se notó en el cansancio de los maños un montón, con parones casi constantes entre canción y canción, dejando eso sí una corta pero intensa actuación. La voz del grupo puede parecer a priori difícil de encajar con el sonido de la banda, como alguno comentaba entre el público, pero la conjunción de ello les hace bastante exclusivos. Y más cuando en directo la maraña de sonido esta perfectamente compactada y cuando a su cantante le da por ser un verdadero fontman. Habrá que verlos en formato más largo.

Después de los teloneros, Picore, los cabezas de cartel de la gira. Los ex-miembros de Charlottefield fueron los más desubicados geográficamente y musicalmente. Su slowcore emotivo sonaba perfectamente bien, con un bajo bastante acertado, pero terminaba aburriendo mucho en una fiesta como esta. No los culpamos a ellos, tampoco a Antéojos, simplemente no era el sitio. Eso sí, si hubiera habido más ratos en la onda Mudhoney, como en el de su segundo tema, otro gallo habría cantado.

Con sólo Moho por delante, el evento ya había pasado con nota pero quedaba otra lección que nunca falla: la del doom de estos madrileños. Unos clásicos de la escena madrileña que un servidor aún no había visto (increíble, si) y del que salió directamente arrollado. Un sonido realmente aplastante con temas de «Chotacabra» y más antiguos, que se hizo corto pero que sirvió de broche perfecto para una noche de cumpleaños.

Y que cumplan muchos más, que insistimos en que Madrid lo necesita.

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16 de enero de 2009