/Crónicas///

Lemonheads, The – Barcelona (26/05/2007)

Evan Dando
7.8
Apolo, Medio lleno
Precio: 20 €
Géneros:

Cual nigromante siniestro, la aventura del otrora Sex symbol Evan Dando de resucitar a sus preciados The Lemonheads le llevó a editar un nuevo disco del grupo después de nueve años de silencio en 2006, junto con un seguido de giras con los más variopintos colaboradores acompañándole a los instrumentos.

En ésta ocasión tocaba cerrar su extensa gira europea acompañado de dos ex-miembros de dos de sus bandas favoritas de juventud: The Descendents y Black Flag, junto con unos teloneros algo sorprendentes: The Icarus Line, conocidos por su sonido estridente y sus destructivas actuaciones (literalmente) que han dado bastante que hablar en los medios.

Con un ligero retraso se dejaron ver (y oir) The Icarus Line, que realmente sorprendieron muy gratamente al personal, con una especie de Punk /Hard Rock algo deudor de The Stooges pero con un estilo actual propio.

Si bien sus desvaríos rabiosos con las melodías me habían dejado un sabor agridulce en disco, en directo se nota todo su potencial, transmitiendo al cien por cien su potencia tanto a los que ya los conocíamos como a los que les sonaba su nombre a chino, que terminaron vitoreándolos como si de el grupo principal se tratara. A destacar que debido a su papel de teloneros no provocaron ningún incidente y se comportaron de un modo relativamente sosegado; y a que un Evan Dando de incógnito entre el público se subió espontáneamente al escenario a hacerles los coros en una de sus canciones.

Sin alardes y como quien no quiere la cosa, se presentó puntualmente mr. Dando con sus renovados Lemonheads a dar el pistoletazo de salida a lo que se preveía cómo un recital de nostalgia para unos, y una ocasión difícil de repetir para los nuevos oyentes, entre los que me incluyo.

Realmente el concierto arrancó de un modo inmejorable en lo que se podía palpar una ansia general por oír a ésta banda en directo, entre otros himnos del grupo que sonaron cabe destacar lo enormes que sonaron Big Gay Heart, Rockin’ Stroll o Pittsburg.

A pesar de dar un repaso a todos sus discos, se nota lo especialmente orgulloso que está Evan Dando de su It’s A Shame About Ray (cómo para no estarlo), centrando la mayoría de piezas del repertorio en éste disco, entre otras imprescindibles sonaron la canción homónima o la fabulosa Bit Part.

Fue un concierto impecable, incluso en el momento en que Dando se quedó sólo en el escenario tocando con la guitarra acústica acortaba las canciones e iba al grano zampándolas una tras otra con una facilidad pasmosa; atención especial al final del concierto, dónde después de tocar uno de sus temas más cañeros, Dando se cargó parte de las cuerdas de su guitarra, se cambió el puesto de cantante con el batería, salió a escena el guitarrista de The Icarus Line, y toda esta estrambótica formación se puso a tocar/cantar una Jam caótica que le dio un toque final al concierto tan punk como esperpétnico.

A pesar de lo grata que fue la experiencia de ver a un grupo de tal renombre, no dejaba de dar cierta sensación de estar viendo una obra de arte que asombra, pero a la que se le ha pasado el arroz: nadie duda de las capacidades de Dando para seguir interpretando sus clásicos y que disfruta como un niño haciendo lo que hace, pero el concierto de Barcelona pareció más un acto hedonista de auto-homenaje que un intento de aportar algo que ensanche el nombre de la banda.

Sin embargo en estos truculentos tiempos de reuniones musicales históricas con intereses poco nobles, se agradece tener delante un artista que se note que su único interés es pasárselo en grande tocando música.

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26 de mayo de 2007
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