/Crónicas///

Geoff Farina – Bilbao (29/10/2011)

Geoff farina, Chris Brokaw
7.7
Azkena, 30 personas
Precio: 10/12 €

Uno se encuentra a veces con conciertos en los que las bandas no pegan mucho entre sí, algo que particularmente siempre me ha gustado. Así fue el caso de Chris Brokaw y Geoff Farina cuyas bandas (Codeine y Come del uno, Karate del otro) sí que podían tener algo más que ver con el sofisticado post-hardcore con mucho deje prog de Scum to the Leader, la banda encargada de telonearles. Pero ahí se acaba el nexo, ya que mientras los locales llevan la electricidad por bandera, la afamada pareja de músicos llegaba para presentar canciones en clave folk.

Los Scum to the Leader tocaron poco tiempo y su concierto cuajó con todo el esplendor de lo plasmado en su disco de este año. Temas como «Infame», «Empatía» o «Primer Día» destacaron siempre con ese carácter volátil que hace pasar a la banda de pasajes ambientales a momentos más rockeros con presencias muy puntuales (que no anecdóticas, porque se agradecen) de voces, pero siempre en una tónica más entroncada con el rock progresivo que la mayoría de bandas que hacen algo similar. O podríamos definirles como una especie de virtuosos del post-hardcore, lo hacen bien sin irse demasiado por las ramas.

Tras un tiempo para acostumbrar los oídos más que otra cosa, entraríamos de nuevo a la sala para descubrir que Geoff Farina y Chris Brokaw estaban justo empezando su concierto. Comenzaron juntos, pero pronto y de forma enigmática Brokaw abandonaba el escenario dejándonos un tanto perplejos, incluso llegando a conjeturar que podría haberse ido por culpa de la gente que no guardaba silencio. Pero no, por lo visto aparte de tocar juntos las canciones de su disco «The Angel’s Message To Me», cada cual tenía su parte en solitario dentro del recital.

Así, Farina con su delicada voz interpretó canciones de un folk más ensoñador y fragil, repletas de bonitas melodías. Eran, como fue la norma del concierto, versiones de clásicos americanos que en su mayoría no llegábamos a conocer. La parte de Brokaw fue un interesante complemento, con una forma más próxima al blues tanto en la forma de tocar, no tan minimalista, como en su voz más rasposa. Si bien los artistas están en clara conexión, siendo dos portavoces del underground y la innovación de su generación que sin embargo se preocupan por bucear en las raíces de la música de su país, el diferente carácter y aproximación de ambos a la profundidad del folk americano es patente.

Por ello, cuando interpretan sus canciones a duo, con Brokaw tejiendo ritmos y Farina poniendo notas, se les nota un algo especial que no tiene cualquiera que coja una guitarra y se ponga a hacer folk de cero. Incluso juntos, es Geoff el portavoz del folk más meditativo y Chris el «cowboy» del dúo, poniendo voz a los temas de country algo más animado. Son como emisarios del frío norte y el cálido sur. En definitiva un concierto que rebosó clase y una acertada elección de teloneros, ya que otra banda acústica hubiera terminado por hacerse demasiado tedioso.

Eso si, algo que no podemos dejar de comentar es la falta de respeto de parte de cierto público (dada la escasa concurrencia, esto se reduce a dos o tres personas) ante el concierto de Brokaw y Farina. Desde aquí, sólo lanzar un mensaje a ese público «amigo de las bandas» que no «amigo de su música» para que se vayan a tomar el aire o unas cañas a otro garito donde las pongan más baratas, en vez de parlotear si les parece aburrido el artista principal. Más que nada, porque merece tanto respeto como tus colegas, que querrían ese mismo respeto para ellos en la situación inversa.

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29 de octubre de 2011