/Crónicas///

Eagulls – Vitoria-Gasteiz (09/04/2014)

Mark 'Goldy' Goldsworthy, Henry Ruddel, Liam Matthews, Tom Kelly, George Mitchell
7.3
Pabellón Universitario, 3/4 de sala
Precio: Gratis
Géneros: ,

En este panorama musical en que todo va tan rápido siempre es una grata experiencia conocer a un grupo y al de pocos días descubrir que les vas a poder ver ya en directo. La tónica (la mía al menos) ultimamente pasa más por mirar la agenda y escuchar grupos en base a eso. Total que fue una alegría saber que Eagulls, esa joven banda de post-punk ultrapegadizo, pasaba por Euskadi y concretamente por el ciclo Kultur Campus gasteiztarra que tanto mola.

El recinto registró un buen lleno, atestiguando que hay cierto boca a boca, pero aún no han explotado por aquí, algo que seguramente notaremos en las audiencias y caché que traigan en la siguiente gira. Sobre el escenario se disponía el quinteto, con diferentes indumentarias. Un guitarrista de negro y pantalon corto, como si saliera de una banda de heavy o punk (camiseta de sus colegas IceAge mediante), el otro más sobrio. El bajista, con camiseta blanca de The Cramps y el batería ponían la imagen más casual y como no, era su frontman el encargado de dar más la nota.

Seguramente tratando de seguir cierta casta manchesteriana (pensemos en una mezcla del estatismo de Ian Curtis con la chulería de Liam Gallagher) pese a ser de Leeds, el rubio cantante se mostró escasamente comunicativo, soso en movimientos y con una pose nada agradable. Su polo por dentro de unos pantalones retro, estos a su vez metidos dentro de unas botas de tipo militar y las gafas de sol que no se quitó ni un segundo, terminaban de rematar una estampa ridículamente hipster. En fin, por darle un voto de confianza, quizá sólo estaba de resaca.

Pero no nos obcequemos, porque si bien en los primeros temas el desacompasado acompañamiento de la voz a la maraña de ruido hacía presagiar lo peor, fueron dominando la situación y disfrutamos con un sonido bastante bueno, de una selección de temas de su último disco, un par de su anterior EP y hasta su versión de Wipers. Transcurrió el recital con notable diferencia de entrega física, desde el guitarrista «heavy» sudando la camiseta, a los movimientos perezosos del cantante o la sobriedad de un bajista por otro lado muy atareado sosteniendo el pilar de esos ritmos post-punk.

Constatamos que el giro a la ortodoxia post-punk que han dado, también tiene sus altibajos en directo. Al final los temas de corte más surfero, como «Coffin» o la citada «Mistery» de Wipers, son los que añaden aire a la oscuridad de «Hollow Visions» o «Tough Luck» que marca más su debut en largo. Porque sí, tienen muy buenas canciones, pero no puede ser que en un concierto tan corto tengamos sensaciones de déjà vu. Terminaron con la enorme «Possessed» que, sorpresa, pese a su inclusión en el disco, también data de sus primeros tiempos.

Y eso fue todo, apenas una decena de temas y sin hueco para bises. Siempre me he mostrado a favor de conciertos breves, pero también hay que calibrar cuando tocas sólo o con teloneros y tener algún tema ensayado de más por si hay tiempo y la gente se queda con ganas, como fue el caso. Por parte del público, su estatismo seguramente desconcertase a una banda, imagino, más acostumbrada a pequeñas salas y pogos, pero un concierto gratuito y de día tiene sus pros y sus contras. En cuanto a Eagulls, van para banda importante y se lo merecen, pero tienen camino por recorrer, más de actitud y diseño de su directo, que de su propia solvencia sobre el escenario.

 

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9 de abril de 2014