/Crónicas///

Columpio Asesino, El – Sevilla (07/08/2014)

Raúl Arizaleta, Álbaro Arizaleta, Cristina Martínez, Íñigo Sola, Dani Ulecia
7.8
Monasterio de La Cartuja (CAAC),
Precio: 7,80/9,80/10 €

De un tiempo a esta parte El Columpio Asesino ha dejado de ser un conjunto underground para convertirse en una banda popular, conocida por cualquiera que esté mínimamente al tanto de lo que se cuece en el festivaleo patrio y sintonice de vez en cuando Radio 3 o emisoras similares. Ésta claro que mucho de este éxito se lo deben a “Toro”, tema curiosamente anti-Columpio a mi parecer por su clara vocación de hit en un grupo que normalmente se ha movido por parámetros más incómodos, aunque no sería justo decir que sus tres (excelentes) discos y su apabullante directo no allanaron el camino previo al salto.

Pero tal canción es ya pasado y la banda se encuentra a otra cosa, presentando su quinto álbum “Ballenas Muertas en San Sebastián”. Este es el presente de los pamploneses y lo dejaron bien claro al interpretar únicamente canciones nuevas durante la primera mitad del set. Gracias a esta decisión, pudimos disfrutar de un segmento bien cohesionado, donde el sonido electrónico, de clara sonoridad kraut, primó frente al más guitarrero propio de su pasado. Con Álbaro marcando el ritmo repetitivo propio de dichas latitudes, una sensual Cristina lanzando ráfagas repentinas de percusión electrónica y un trasfondo ominipresente de sintetizadores, las canciones de este nuevo trabajo ganaron en pegada y atmósfera, destacando la dulce “Anzuelos”, la misteriosa “Susúrrame” o la explosión industrial de “La lombriz de tu cuello”.

Tras acabar esta primera parte con el propio tema título del disco, la mejor canción de esta nueva hornada y cuyas alienantes estrofas (‘un coche bomba estalla en Moscú, un supermercado arde en Madrid, escaparates rotos por San Valentín…’) seguro que pasarán a ser nuevas líneas clásicas en el futuro, comenzaron a picotear, ya en formato más rockero, entre varios de los mejores momentos de su discografía anterior. Se acordaron pronto de sus principios más punk con “Your Man Is Dead”, ahora a la voz de Cristina, apuesta fuerte en la última época de la banda, aunque los laureles a ojos del público se los llevaron evidentemente, los temas de “Diamantes”: el homónimo, “Perlas” y, claro está, esa “Toro” que fue motivo de jolgorio generalizado.

Ya con la batalla ganada, optaron por terminar con su infalible (y bestial) versión del “Vamos” de los Pixies y, ya en bises, recuperar dos de sus mejores canciones en un guiño a sus fans de siempre: “Floto” y “Edad legal”, recuerdos de su mejor disco “De mi sangre a tus cuchillas”. Echamos en falta clásicos, claro, sobre todo de “La gallina” (“La marca en nuestra frente es la de Caín” debería sonar siempre), pero aún así, por mucho que la mayoría los tengan en cuenta hoy en día por cosas como ‘te voy a hacer bailar toda la noche’, El Columpio Asesino sigue siendo en esencia un grupo siniestro y retorcido que le canta a ‘perros reventados en el arcén’.

Tras el concierto, pudimos disfrutar del aftershow a cargo del Proyecto Datura liderado por Miguel Rivera, que rescató en clave festiva clásicos de los ochenta de Golpes Bajos, Radio Futura, Parálisis Permanente y hasta la inevitable «Bola de Cristal» para regocijo y verbena de los más veteranos.

 

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7 de agosto de 2014