/Crónicas///

Bloc Party – Madrid (18/11/2005)

Matt Tong, Kele Okereke, Russell Lissack y Gordon Moake
8.8
Divino Aqualung, Lleno
Precio: 20.00 €

Hablar de Bloc Party es hablar de una palabra: Hype, la hiperbólica manera de llevar un grupo al estrellato promocionandolo hasta la saciedad. Sobre todo esto se refiere a bandas que pegan en el Reino Unido, de los mas recientes casos véase Maximo Park (que tocaron unos días antes en la misma sala que Bloc Party) o Kaiser Chiefs que debieron hacerlo precisamente el día después).

En general, esto lleva connotación negativa, pues son bandas que en principio no parecen durar mas de un par de discos. Pero trás el concierto del otro dia del cuarteto liderado por el entrañable Kele Okereke, hay que rendirse a los pies de está joven banda que va a dar mucho de que hablar si siguen por este camino.

Para abrir boca, los teloneros eran Sluts Of Trust, un dúo formado por guitarra y batería con un muy buen disco reciente en el que a golpe de rock sucio acompañado de algo cercano al indie-rock han conseguido crear un sonido entre añejo y fresco. Solo los pude ver 3 o 4 canciones, y es que el día antes Sinnamon anuncio que a las 20:30 iba a empezar el concierto, lo que no nos podíamos imaginar era que el de las 20:30 era el de Bloc Party.

Así que tras esa pequeña decepción, solo nos quedaba el grupo integrado por Matt Tong, Kele Okereke, Russell Lissack y Gordon Moakes. El concierto comenzó simplemente perfecto con la emotiva «So Here We Are». Toda una declaración de principios. Acto seguido atacaron canciones de su primer y único disco: Silent Alarm. Temas como «Luno» o, la que sin duda mas hizo bailar al respetable, «Banquet» puso en entre dicho que este grupo sabe lo que se hace y no son uno más en la escena.

Siguieron con temas antiguos de su EP de presentación del año pasado como «This Is Not A Competition» o «Little Thoughts», que pasaron sin pena ni gloria entre la gente. Cosa que no paso con algunos de las otras canciones de Silent Alarm. Tanto las bailongas «Helicopter» o «She’s Hearing Voices» (genial la gente pegando gritos) como las mas tranquilas y emotivas como «Blue Light» o «The Marshalls Are Dead», deleitaron a la gente que siguió el concierto, siempre con una sonrisa en la cara y con todo el cuerpo en movimiento.

Y es que al margen de que Silent Alarm sea un buen disco, que lo es, el grupo tiene una gran capacidad de hacer directos buenos y desde luego transmiten mucha sinceridad y complicidad, cosa que en este tipo de grupos es más difícil de encontrar. Su cantante Kele y su bajista Gordon estuvieron en todo momento pendientes de la gente, la batería sonó poderosa en cada canción y es que Matt sonó como una autentica caja de ritmos durante todo el concierto. Además la guitarra sonó correcta en todo momento, aunque si un poco alta en algunas fases del concierto.

Así se llegó a la parte final del concierto en donde sonaron tres bises, terminando con la enorme «Pioneers» que puso a todos a bailar. Al final solo se vieron caras contentas: en primera fila de todos nosotros que en hora y cuarto (muy bien llevada por el grupo) disfrutamos de un grupazo que puede dar bastante que hablar, y arriba en el escenario a cuatro chavales a los que (al menos por ahora) no se les ha subido nada a la cabeza.

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18 de noviembre de 2005